lunes, 6 de mayo de 2013

RITOS FUNERARIOS ROMANOS


RITOS FUNERARIOS
ROMANOS
ACTUAL
Las mujeres no tenían personalidad; pertenecían a sus maridos. Cuando morían éstos pasaban a pertenecer a sus cuñados.
Existe la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando alguien muere la familia queda tal y como está.
Las mujeres tenían que demostrar ante la muerte de un ser querido pena y dolor.
Las mujeres, al morir un ser querido no tienen que demostrar pena ni dolor, sino que lo sienten.
Momentos antes de la muerte avisaban a todas las personas que tuvieran relación con el difunto.
Antes de que muera el difunto se avisa a los familiares más allegados.
La muerte la certificaba el hijo mayor preguntándole tres veces por su nombre. Si no contestaba es que ya había fallecido.
La muerte es certificada por el médico reconociendo al difunto
El anillo del padre pasaba a manos del hijo mayor. Esto significaba que recibía toda la herencia y obligaciones del padre. Se certificaba sellando con el anillo.
Toda la herencia del padre pasaba a manos de todos los hijos. Se certificaba con la firma del médico.
Colocaban el cadáver en el zaguán de la casa con los pies mirando para la puerta para evitar que dejara los malos espíritus.
El cadáver se coloca en una habitación de la casa para que las personas allegadas al difunto, puedan despedirse de él y dar el pésame a los familiares más cercanos.
En la casa no podía permanecer más de cuatro días.
El difunto permanece en la casa un día.
Al fallecido lo llevan en procesión hasta la necrópolis.
El fallecido se lleva hasta la iglesia para hacer la misa en un coche fúnebre y después lo llevan al cementerio.
Contrataban a actores, músicos y plañideras.
No se contrata a ningún tipo de personas. Son los familiares los que sufren y realizan todo tipo de gestos de pena.
Al principio iban dos personas con antorchas, a continuación el hijo mayor y sus familiares.
Los familiares más allegados, siguen al difunto detrás del coche fúnebre
Levaban estatuillas de dioses protectores de la familia.
No llevan ningún objeto.
Las mujeres iban de negro, sin velo y sin peinar, los hombres llevaban velo.
Las mujeres y los hombres van de luto vestidos de negro o colores muy oscuros, aunque cada vez se pierde más la tradición.
Colocaban al muerto en una pira para la cremación. Necesitaban mucha leña.
Existen tres tipos de actos para perder al cadáver: La incineración (colocan las cenizas en urnas), el enterramiento subterráneo o nicho (introducen al cadáver en una tumba).
El hijo mayor prendía el fuego mirando hacia el otro lado del cadáver para evitar el mal de ojos del difunto.
El trabajador del tanatorio quema el cadáver en una máquina incineradora.
Todos los huesos, excepto los del cráneo, los introducían en una urna.
El cadáver es incinerado (se convierte el cuerpo en cenizas).
Las urnas podían ser de piedra, cerámica, vidrio y plomo. Algunas eran también frikis.
Las urnas pueden ser de cerámica y porcelana. Tienen forma de jarrón.
Los enterramientos podían ser al aire libro o subterráneos.
Los enterramientos son subterráneos, al aire libre, en un nicho o en panteones (introducen al cadáver en una tumba).
A la urna se le acompañaba del ajuar funerario, compuesto de objetos a los que el difunto le tuviera especial cariño.
La urna se suelen tener en la casa del familiar más allegado o en panteones.
Una vez que el muerto estaba enterrado hacían un banquete en su honor. Dejaban un hueco para él.
Cuando el muerto ya está enterrado todas  las personas se van y ponen una lápida con el nombre del difunto y la fecha de la muerte.
Al año, para satisfacer al muerto, le volvían a hacer un banquete. Periódicamente vertían líquidos en la tumba (leche, vino, miel, etc).
Al año de la muerte, se celebra la misa del año. Además se llevan flores a la tumba.

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